Crecimiento Espiritual, como físico, se toma Tiempo

Se necesitan años para que lleguen a la adultez, y se necesita una temporada completa para que las frutas maduren. Lo mismo es cierto para el fruto del Espíritu. El desarrollo del carácter cristiano no puede ser apresurado.

Cuando intenta madurar la fruta con rapidez, pierde su sabor.

Mientras nos preocupamos por la rapidez con que crecemos, Dios está preocupado por lo fuerte que crecemos. Dios ve nuestras vidas desde y para la eternidad, por eso El no tiene prisa.

En el momento que se le abre el corazón a Cristo, Jesús comienza a trabajar en tu vida. Tu puedes pensar que le has entregado toda tu vida a El, pero la verdad es,  que hay mucho de tu vida que ni siquiera estas consciente.  Sólo le puedes dar a Dios lo tanto de lo que puedes entender en ese momento. Y eso está bien.

Una vez que Jesús empieza a trabajar,  El se  hace encargo cada vez más y más de tu vida hasta que toda tu vida es completamente suya.  Habrán luchas y batallas, pero el resultado nunca estará en duda. Dios ha prometido que "el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús". (Filipenses 1:6, NVI)

Así que amado amigo y hermano que lees esto, Dios quiere comenzar o a comenzado una obra en ti y El la va a terminar a perfección.  Como toda cosa que existe en esta tierra necesita tomar el tiempo adecuado para tener triunfo, así también tu y yo necesitamos lo mismo para nuestro crecimiento espiritual.

Llamados a Servir!

Dios te llama a un servicio mucho más allá de cualquier cosa que puedas imaginar. Dios nos a puesto en esta tierra para hacer una contribución a la humanidad.

Nosotros no solamente fuimos  creados para consumir recursos - comer, respirar, y ocupar espacio.  Dios nos diseñó para hacer una diferencia con nuestras vidas. Nosotros fuimos creado para dar a la vida en esta tierra, no sólo para recibir o quitar de ella.  Dios quiere que demos algo para atra.

La Biblia nos dice: "Dios... Nos ha creado para una vida de buenas obras, que ya ha preparado para nosotros." (2:10 Efesios TEV)  Estas "buenas obras" son el servicio al mundo.  Cada vez que se servir a los demás de alguna manera, en realidad estámos sirviendo a Dios. (Colosenses 3:23-24, Mateo 25:34-45, Efesios 6:7)

Lo que Dios le dijo a Jeremías también es cierto para nosotros: "Antes que te hicieron en el vientre de tu madre, yo te escogí. Antes de que nacieras, te santifiqué para un trabajo especial."(Jeremías 1:5 NCV)

Cuando la mayoría de la gente piensa de este trabajo "especial", ellos piensan de los pastores, sacerdotes y clérigos profesionales, pero Dios dice que cada miembro de su familia es un ministro.  En la Biblia, las palabras sirviente y ministro son sinónimos, como son el servicio y ministerio.  Si usted es un cristiano, usted es un ministro, y cuando estás sirviendo, estás ministrando.

¿Te has preguntado por qué Dios no nos lleva de inmediato al cielo el momento que aceptamos su gracia? ¿Por qué nos deja en un mundo caído? Él nos deja aquí para cumplir sus propósitos. Una vez que has sido salvo, la intención de Dios es utilizarnos para sus propósitos.  Dios tiene un ministerio para cada uno de nosotros en su iglesia y una misión para nosotros en el mundo.